Los Castillos Culinarios

hambrientosanonimo
30 may 2017
4 Min. de lectura

Después del gusto viene el disgusto dicen, sin embargo, los siguientes festines de culinarios te harán pensar más de dos veces en iniciar la dieta. La mejor fiesta culinaria se puede encontrar en nuestro país con su variedad y calidad de sabor, por eso mismo hoy y ahora, les traemos los siguientes castillos del sabor en donde tú eres la realeza.

1) La Bistecca

Si la gula fuera el peor de los pecados, créeme que ya estarías ardiendo en el infierno si visitas La Bistecca. Pues, quedarse con solo uno o dos platillos es prácticamente imposible ante la alta gama y variedad de platillos que este palacio culinario tiene para ofrecer al público.

No hay que ser muy conocedor de la cocina para disfrutar de ella, esto es algo que fácilmente puede uno meditar ante lo que es el Valhalla en tiempos modernos.

Se puede hacer un recorrido en donde el camino está lleno de gloriosos manjares, desde el sushi cuidadosamente preparado hasta las más deliciosas pastas y finalizando con un festín de carnes todo siempre libre a tu elección, busca deleitarte por donde más gustes.

Si tienes un momento libre y deseas tener una experiencia única y culinaria, no temas en considerar a La Bisteca dentro de tus opciones, cubrirá todas tus expectativas y te generara muchas mas.

2) La Folie

‘Folie’ significa ‘locura’ en francés. Y locura es lo que siento cuando me dicen que vamos a ir a La Folie. Sé que este es un blog de comida, así que no les vengo a hablar de la belleza de los menús, lo pintoresco de su decoración, ni de la emoción que siento al ver los distintos tipos de sillas en el local. No, hoy vengo a hablarles sobre el manjar de los dioses hecho desayuno: las tostadas francesas de la Folie.

Podría escribir la más grande oda al mejor estilo lírico griego, pero para ponerlo sencillo, solo déjenme decirles que eso es lo que desayuno cada mañana de mi cumpleaños desde ya hace mucho tiempo.

Son dulces, pero las fresas le añaden el toque de acidez perfecto. Son suaves y húmedas, pero los bordes del pan campesino le dan el contraste crujiente ideal. Son cremosas, tibias, y simplemente hermosas a los ojos.

Lamentablemente, La Folie ya no trabaja con pan campesino. RIP, nunca te olvidaré. Aún así, el ciabatta suplente hace un muy buen trabajo.

3) El Bolivariano

Si de algo hemos de pecar, que sea de gula. Porque es imposible dejar de comer este increíble manjar una vez que lo pruebas. El histórico restaurante ‘El Bolivariano’, ubicado en el cruce de avenida Sucre y Rosa Toledo en Pueblo Lire, no solo prepara uno de los mejores ceviches que he podido probar en mi vida, sino que lo hace al estilo carretillero.

El ceviche carretillero es uno de los platos que varios de los peruanos más amamos. Se puede decir que uno no ha probado ceviche hasta que lo come en una carretilla, y es por esto que este fantástico restaurante ha recreado este excelente plato. Como sabemos, es inaudito que solo te den pescado, pues este debe estar acompañado de un rico chicharrón de pota, canchita a montones, tus camotes a un costado y definitivamente, debe estar con el picante al punto.

Es cierto que los precios entre un ceviche de carretilla normal y este son diferentes, pero debo decirles que vale cada centavo. No van a querer dejar ni el plato una vez que empiecen a comer este increíble potaje. Si lo que te preocupa es la cantidad, pues déjame decirte que no tienes nada que temer. Como es clásico en este local, todos los platos están rebosantes de comida, te llenas solo de verlo, y aun así no vas a parar hasta que la comida haya desaparecido por completo del plato.

Es definitivamente uno de los mejores ceviches de todo Lima.

4) La Bodega de la Trattoria

Como buena amante de la comida, siempre estoy en búsqueda de lugares ricos y accesibles para la vida de un universitario. Uno de mis lugares favoritos es La Bodega de la Trattoria que de Lunes a Domingo tienen plato del día a un precio muy accesible que les mencionaré más adelante.

Hace unos días estaba de compras en el Jockey Plaza y, como era de esperarse, me dio mucha hambre, tanta que no quería esperar a llegar a mi casa para comer. Es en ese momento que recordé que justo ese día era día de pizza en la Trattoria, así que agarre mis cosas y fui corriendo.

Ingresé y, como de costumbre, me atendieron rápidamente llevándome a mi mesa. Hay que recalcar que el lugar es muy bonito y cálido, es excelente para disfrutar un plato y relajarte. Definitivamente el lugar perfecto para mi hambre voraz.

Pero este día ocurrió algo muy especial que puso de muy buen humor a mi paladar. No solo era día de pizza, también había 2X1 en tragos seleccionados! Entre ellos el mojito de fresa que me pedí.